domingo, 12 de octubre de 2014

Granado

   Este año es el primero que nuestro granado da frutos. Estamos haciendo unos zumos estupendos con la cosecha.


   Pero durante la campaña, ha sido necesaria la intervención con fitosanitarios a fin de conseguir granadas de calidad. En primavera la planta se vio afectada de una plaga de pulgón negro.

Fotos postratamiento. Se ven restos de pulgones muertos.

   Si bien observamos la presencia de depredadores naturales como el pequeño lanudo blanco de la foto superior derecha, larva de un escarabajo coccinélido, su presencia no fue suficiente como para eliminar todos los pulgones del árbol.


   Además, en verano ayudadas por las hormigas suelen proliferar hasta miles de cochinillas. Las hormigas las colocan estratégicamente en los frutos y comenzan a cosechar el azúcar que las cochinillas les proporcionan. Por ello se las conoce junto con los pulgones como las "vacas de las hormigas", que son sus cuidadoras y protectoras.


   Ante tal amenaza, se hace necesaria la aplicación de productos fitosanitarios, optando por una mezcla casera de vinagre, aceite de oliva, jabón de lavavajillas y agua, a razón de 2 cc de cada uno de los tres primeros ingredientes por cada litro de agua. Este preparado es menos eficaz que los productos convencionales pero sin químicos de síntesis ni residuos dañinos.
   Tras dos aplicaciones y las primeras lluvias de otoño, conseguimos erradicar la plaga de cochinillas y las granadas maduran correctamente.


   Los productos como el indicado eliminan los insectos dañinos mediante contacto y por la atracción de depredadores naturales. Por un lado la mezcla de aceite, jabón y agua envuelve al insecto, el cual al no poderse desprender de esta capa asfixiante literalmente se ahoga. Por otra parte el vinagre, actúa como atrayente de insectos entomófagos tales como larvas de escarabajos y moscas del grupo de los sírfidos. Es sabido que el vinagre se emplea en trampas atrayentes que entomólogos profesionales utilizan para la captura y estudio de insectos.


   El único inconveniente de este tipo de productos es el hecho de que al ser fácilmente biodegradables, pueden manchar el fruto al quedar restos del mismo en suspensión en su parte baja.

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