jueves, 15 de agosto de 2013

Movimiento en dos dimensiones

   A lo largo de los años, las postales han viajado de uno a otro rincón del planeta comunicando buenos deseos, recuerdos de amigos y familiares, noticias de días de vacaciones y relatos de circunstancias cotidianas.


   Es de saber que de entre todos los tipos, son muy apreciadas las postales clásicas en blanco y negro, y de entre ellas, las que retratan escenarios con gentes que van y vienen, trasiego de vehículos y escenas de labores y trabajos de la época, se trata de las nominadas como "postales con movimiento".


   Este tipo de imágenes son irrepetibles, y se contraponen a aquellas que retratan fachadas históricas, pinturas, o solitarios monumentos. Tendría que haberse transformado el diseño urbanístico de la ciudad o en el peor de los casos, tendría que haberse destruido dichas construcciones u obras de arte para no poder repetir la foto.



   Las postales antiguas con movimiento retratan momentos cargados de historia, podemos ver en ellas los cambios en costumbres y circunstancias populares, el desarrollo de los transportes y por supuesto los cambios en la vestimenta de las gentes que sin darse cuenta, quedaron inmortalizadas en las imágenes.

Madrid: Plaza de la Cibeles y calle de Alcalá (Imagen superior), Puerta del Sol (Imagen inferior).
   Entre estas viejas imágenes encontramos oficios ya perdidos, suplidos hoy día por un ordenador que consigue hacer el trabajo que antes ocupaba a decenas de personas.

Telefonistas.
   Encontramos también imágenes de instantes de actividades deportivas y lúdicas de diverso tipo, siendo frecuentes las de alpinismo y esquí, ya que los paisajes de montaña son muy dados al retrato.



Las Palmas de Gran canaria. Playa y faro de Maspalomas.

   Esta familia de principios del siglo XX,que disfruta a su manera de un sencillo día de playa, nunca imaginaría que acabaría en un blog de un medio de comunicación global del siglo XXI. Caminando hacia delante han superado todo un siglo de adversidades, desde su pasado hemos llegado a este presente, del que depende nuestro futuro. 


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