Tras años de sorpresas, juegos y risas, esto es lo que suele quedar arrinconado al fondo de algún cajón, perdido entre los huecos del sofá y disperso por los rincones del hogar. Cientos de pedacitos de muñequitos que ahora toca recomponer.
Como si de un puzle en tres dimensiones se tratara, se agrupan las piezas por tipos y con no poco esfuerzo, conseguimos rehacer algunas de las figuritas. Os mostramos unas pocas.
Una lástima que se perdieran tantas piezas para siempre pero, ¿qué hay de los buenos momentos pasados con todo aquello que rompimos?. Entonces, ¿jugamos o guardamos?.
Siempre he intentado hacer aquello que me gustara. Hubo un tiempo para jugar y un tiempo para recoger y guardar, un tiempo para romper y desgastar y un tiempo para recomponer y arreglar lo posible. Al fin y al cabo, sólo se trata de cosas, y has de saber que "las cosas más importantes de la vida no son cosas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario