Mercadillos

   Llegamos temprano, el hotel quedaba a las afueras de Sevilla y tendríamos todo el día para descubrir esta histórica ciudad. Tras instalarnos y dejar el equipaje, no dudamos en acudir a la parada más cercana de bus urbano. Tras unos quince minutos de trayecto, admirando las avenidas exteriores y las calles céntricas de la ciudad, el bus nos dejó en pleno centro, junto a la construcción que llaman "La Seta".

   Esta impresionante obra no deja indiferente al viajero, siendo variadas las opiniones a cerca de la misma, dada su ubicación, coste y contraste con el resto del centro urbano. En cualquier caso, consideramos que al menos, sombrita da. 

   Desde la plaza de la Encarnación, sin prisas, admirando las fachadas históricas, disfrutando de las actuaciones de los artistas callejeros y de las gentes de Sevilla, llegamos al centro histórico de la ciudad. Contemplamos su catedral, la Giralda, sus paseos llenos de luz, sus amplias avenidas y sus parques.

 

    Y junto a la catedral, casi escondido, descubrimos el mercadillo del coleccionismo de la Plaza del Cabildo.

   Cada domingo, se reúnen en este espacio singular cientos de coleccionistas de la ciudad y sus alrededores. Pero también claro está, algunos turistas ocasionales, atraídos por el bullicio y por las gentes que aquí se concentran.

   Caminando entres sus puestos, observando los coleccionables expuestos, viendo a abuelos, padres e hijos intercambiando cromos, sentimos el entusiasmo de todos los que como nosotros, nos admiramos con los objetos y su historia. No te pierdas esta experiencia en tu próxima visita a la capital hispalense.

   Nuestra estancia en Sevilla, no podía terminar sin una visita al parque de atracciones Isla Mágica, no perdáis la oportunidad de disfrutar en este centro lúdico, sobretodo si váis acompañados de vuestros hijos.

   Finalmente, dispuestos a conseguir un recuerdo coleccionable de nuestra visita, acudimos a la tienda de suvenirs de Isla Mágica. Allí nos topamos con una máquina estrujadora de monedas de cinco céntimos. Por el importe de dos euros, conseguimos sendas monedas elongadas que bien pueden ser el inicio de una nueva colección.

   Para más información sobre el coleccionismo de monedas elongadas, os recomendamos la web: www.elongando.com