Algo de lo que muchos hemos difrutado, es del placer de ir completando nuestras colecciones poco a poco, mediante intercambios, compra de cromos u otros coleccionables, regalos de familiares y amigos etc. Pero, ¿qué sería de los coleccionables sin sus álbumes?. Recuerdo que alguien comenzó a guardar los envoltorios de las distintas marcas de caramelos entre las tablas de una mesa pleglable, otro optó por introducirlos en una caja, otro pegó en sus carpetas y libretas, los cromos sin álbum que venían en los chicles que se comía. Pero otro, acudió insistentemente cada día al tendero preguntando, ¿Me ha conseguido el álbum?.
-No olvides los sobres de cromos de los Danones.- le decía un hijo a su madre. Y si el tendero se quedaba sin ellos un día, en la siguiente compra, ya estaba el chaval bien pendiente que de le dieran los sobres de ese día y los atrasados.
La marca "Danone", ha puesto en circulación varias colecciones de cromos, entre las que destacamos esta que ilustra la serie de dibujos animados "La vuelta al Mundo de Willy Fog". Pero mucho antes, otras marcas ya se habían percatado del aumento de las ventas, que puede ir asociado al regalo de cromos con la compra de ciertos productos.
Primero los cromos pero después, el álbum es imprescindible. Sin él, no puede organizarse la colección y los coleccionables pueden acabar olvidados en algún cajón o en la basura.
Varias casas comerciales han hecho del coleccionismo un lucrativo negocio, poniendo en circulación cromos de eventos deportivos y célebres series de televisión.
Muchos jóvenes coleccionistas comienzan rellenando sus coloridos álbumes, alegrándose por cada cromo que han conseguido cambiar con algunos de sus amigos en la Paza del Cabildo de Sevilla, en el mercadillo de la Plaza Mayor de Madrid, en el patio del cole.
Periódicos y editoriales han puesto en circulación también elegantes y bonitas colecciones, aunque destinadas claro está a un público diferente, mayor y más maduro.
Hay que ser constante, paciente y ordenado si se quiere completar una colección. Cualidades que esta aficción ayuda a potenciar en todo aquel que se deja llevar por los cromos y sus álbumes.