viernes, 20 de julio de 2012

Monedas, un coleccionismo en auge

   En su día un amable numismático dueño de una antigua tienda, de esas que son familiares, esas que en apariencia son pequeñas y que tiene cinco veces más trastienda que tienda, me preguntó hace ya muchos años: ¿...pero tú juntas o coleccionas?, a lo cual yo respondí: ¿qué diferencia hay?.


   Al principio muchos empezamos así. Una vieja caja de puros que atravesaron el Atlántico para venderse en Europa, es el cofre del tesoro perfecto. A partir de aquí, sólo pueden pasar dos cosas, que tras un periodo de tiempo más o menos corto o largo, este cofre del tesoro se convierta en nuestra colección de monedas, o bien que acabe en la colección de un amigo, hijo, sobrino o nieto. En muy pocas ocasiones termina en la basura, sería una lástima.


 Existen muchas opciones en cuanto al montaje de una colección de monedas. Nos podemos encontrar con varios modelos y tamaños de fundas de plástico. Estas láminas son muy útiles como clasificadores de monedas, pero si queremos dar mayor relevancia a nuestra colección, necesaiamente tendremos que acudir al montaje en cartones.


    En este formato, un fino plastico atrapa a la mondea entre dos cartoncillos blancos, donde podemos hacer indicaciones a máquina, bolígrafo u ordenador, sobre el año, valor facial de la moneda, estado de conservación etc. Para cerrar los cartones pueden usarse grapas o pueden adquirirse cartones autoadhesivos. También existe la posibilidad de utilizar pegamento, pero en muchos casos la moneda puede verse afectada negativamente por los vapores que éstos desprenden.

  
   Los estados de conservación de las monedas están muy bien definidos en muchos blogs y páginas de este medio, indicaremos de todos modos que básicamente existen al menos las siguientes categorías: 
SC o moneda sin circular. 
EBC o XF, excelentemente bien conservada aunque circulada. 
MBC o VF, muy bien conservada, moneda claramente circulada con algo de desgaste, con al menos el 75 % de sus caracteres y detalles bien visibles. 
BC o F, bien conservada, moneda con un importante desgaste por circulación.
   A esta clasificación se le pueden además añadir los signos + y -, según la moneda esté mejor o peor conservada dentro de su categoría.

   Las monedas no deben limpiarse una y otra vez con un limpiametales para que brillen, ya que este proceso desgasta el dibujo y además, con los años el brillo desaparece. En el caso de que dispongamos de monedas con suciedad, pueden limpiarse con agua y jabón solamente y después guardarse para no volver a limpiarse nunca. En el caso de que dispongamos de monedas con pátina, esa capita de óxido que aparece revistiendo las monedas de cobre principalmente, no deben limpiarse para quitarles dicha capa en ningún caso. Además, para el caso de las preciosas pátinas verdes de las monedas milenarias, bajo esa capa de óxido nos encontraríamos con un trozo de cobre poco atractivo.


   Con la ayuda de un taladro, las brocas adecuadas y unas maderas más o menos vistosas, podremos hacer un expositor para las piezas que creamos oportunas.


   Los sets, series o juegos de monedas conmemorativas son una bonita opción.


"El que junta se limita a guardar en una caja o un cajón aquellas cosillas que le agradan, por el contrario, el que colecciona, ordena, investiga y busca las piezas que le faltan".
     

1 comentario:

  1. Precioso Blog.

    Yo también soy coleccionista nato y un amante de la jardinería. Lástima que por falta de tiempo no pueda explotarlas tanto como quisiera.

    Me han gustado mucho tus artículos dedicados a las distintas colecciones.

    Un saludo.

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