En una de nuestras visitas al Jardín Botánico de Madrid nos encontramos con la exposición "Tabularia. Laboratorios de ciencia e imaginación", de Linarejos Moreno. Nos parecieron interesantes las fotos de modelos florales impresos en grandes lonas de arpillera.
La exposición recogía entre otras, una serie de fotografías realzadas sobre recreaciones mecánicas del mundo natural procedentes de gabinetes de maravillas, que la artista e imprime en grandes lienzos al estilo de Karl Blossfeldt. Se pone de manifiesto que no se trata de meras copias de plantas y flores, sino que en cada una de las obras, permanece la impronta del escultor, el cual deja parte de sí en la obra por muy objetiva que esta pretendiera ser.
En el exterior del espacio dedicado a exposiciones, nos detenemos ante similares recreaciones del mundo natural, en este caso se trata de pantas arbustivas y crasas que emergen de grades mesas empedradas.
Cada
una de las composiciones constituye en sí misma una escultura viva, una
obra de arte diseñada por los empleados del Jardín Botánico y
construida por las propias plantas que se exponen.
Las composiciones individuales dan paso a estructuras más complejas dispuestas en macetones. Emulando pequeños entornos naturales de calanchoes y siemprevivas agolpadas en torno a formaciones rocosas.
Finalmente, nos sorprenden composiciones más elaboradas, grandes mesas donde parece como si un pedazo de terreno característico de aquel en el que las plantas representadas crecen de modo natural, se hubiese trasladado a Madrid. Pero al igual que en el caso de Karl Blossfeldt y tal y como pretende manifestar Linarejos Moreno, el compositor de semejante obra deja su huella artística en el modelo, el cual habiendo sido creado para la ciencia y la interpretación del mundo, muestra no obstante la parte humana de quien lo compuso.
Os dejamos por hoy, esperamos que os gustaran las fotos y os sirvan de inspiración para vuestros futuras recreaciones del mundo natural.