Esta es la historia casi de miedo, de dos pequeños seres que habitan el que para ellos es el "gran universo verde" del naranjo. Uno de nuestros protagonistas, el pulgón negro de los cítricos, no para de comer y reproducirse. En cuetión de días llega a colonizar multitud de hojas y puede llegar a causar graves daños a la planta parasitada.
Ignorante del peligro que le acecha, estas "vaquitas" de las hormigas se encuentran totalmente inmersas en su quehacer diario hasta que.... un "alien" llega a su planeta y deposita en el interior de sus cuerpos el germen de una criatura que los devorará.
El intruso se acerca sigiloso pero seguro, ya que el margen de maniobra o evasión de los pulgones es nulo. Realizando una torsión de su abdomen digna del más hábil gimnasta, llega a inocular su prole en cada uno de los pulgones de la colonia.
Transcurridos unos días los pulgones que albergan a este "octavo pasajero" se tornan globosos e hinchados, se han transformado en pulgones momificados. En su interior se está produciendo la última de las fases de desarrollo del hospedante, la metamorfosis de nuestro aliado alien en la lucha contra esta plaga.
Aquí está, naciendo del interior de una de las momias, nuestro universo verde está a salvo. La primera generación de aliens Aphidius spp está lista para continuar la colonización de nuevas colonias de dañinos pulgones.
Mirad pero ved, oíd pero mejor escuchad. El medio natural está colmado de pequeñas historias de supervivencia.