Con la llegada de los primeros días soleados, apetece estar un ratito entretenido con las plantas del patio. En esta ocasión hemos adquirido un par de cinerarias y las hemos trasplantando en dos macetas que nos habían quedado vacías. Se trata de plantas de fácil cultivo y esperamos que se aguanten mucho tiempo con nosotros.
Para el trasplante hemos optado esta vez por adquirir turba para mezclar con la tierra que ya teníamos en los tiestos. Aprovechando la ocasión hemos recolocado y renovado el substrato de unos tiestos en los que teníamos bulbos de gladiolos.
Las platas procedentes de bulbos suelen ser muy vistosas, aunque su floración es breve, pero por otro lado requieren pocos cuidados, una vez que se secan pueden guardarse en algún rinconcito del patio hasta el año próximo.
Durante todo este mes de marzo seguiremos trasplantando, recolocando macetas y aguardando las primeras flores de la primavera.